Para entender los inicios del ballet es necesario que nos remontemos a la Italia Renacentista siglo XV en donde los Nobles participaban en  todo tipo de celebraciones, en dichos festejos el baile y la música formaban un espectáculo hermoso y muy elaborado. Los maestros de baile enseñaban los pasos a la nobleza, y la corte participaba en las actuaciones.

Pero no fue hasta el siglo XVI que Catalina de Medicci, noble Italiana, esposa del Rey Enrique II de Francia. Aparece en la escena por sus muy importantes aportaciones al mundo, ya que ella es reconocida como  amante de las artes en todas sus expresiones, A pesar de que no es tema de este blog, no podemos dejar de mencionar que sus aportaciones son reconocidas al día de hoy en áreas como la gastronomía, pintura, poesía,  arquitectura, y por supuesto, nuestro tema central. El ballet.

Los espectáculos musicales, permitieron a Catalina expresar sus habilidades artísticas y creativas. La trama principal de dichos espectáculos estaba centrado en el ideal de paz en el reino y basados en temas mitológicos. Para crear la trama, la música y los efectos escénicos necesarios, la reina recurrió a los mejores artistas y arquitectos de la época. Catalina de Medicci propuso una evolución en los espectáculos tradicionales: por ejemplo, incrementó la importancia de las danzas en los números que constituían los puntos culminantes de las fiestas.

Estos elaborados festivales alentaron el crecimiento del ballet de corte, un programa que incluía danza, decoración, disfraces, canciones, música y poesía. Catalina contrató para organizar los festejos de su corte al violinista y bailarín Balthasar de Beaujoyeux.  y Su primer encargo dio lugar a un gran espectáculo el 15 de octubre de 1581,”El Ballet cómico de la Reina” que reunió talentos italianos y franceses tanto en música, verso, danza y drama, todo junto en un esplendor sin precedentes para contarle al familiar homérico historia de Ulises escapando de Circe. Su costosa producción fue descrita por su director como “una perfecta disposición geométrica de muchas personas bailando juntas bajo una diversa armonía de instrumentos”. 

La parte triste de esta breve historia es que a la muerte de Catalina el patrocinio del arte tuvo una fuerte caída, y no fue hasta el siglo XVII en el reinado del Rey Sol, Luis XIV en donde el Ballet se desarrolló como una forma enfocada en la interpretación del arte.

Pierre Beauchamp profesor de baile personal del rey y su socio favorito en el ballet de cour durante el año de 1650, fue quien creó las cinco posiciones (hasta hoy utilizadas) de los pies y de los brazos en el ballet. En 1661 el rey Luis XIV, tuvo la determinación de establecer una nueva escuela de baile llamada, Académie Royale de Danse​.

Pierre Beauchamp – Ballet Des Fâcheux (1661)

Ballet Evolved – At the court of Louis XI

Mientras tanto En el mismo siglo en Moscú y San Petersburgo se crean las primeras escuelas de danza, algunas de las cuales estaban asociadas con orfanatos. El primer ballet ruso se realizó en 1673, y empezó a tomar relevancia cuando los Zares patrocinaron e importaron maestros de Francia e Italia para que enseñaran sus técnicas a los bailarines.

El ballet junto con otras formas de danza aristocráticas formaron parte del programa de occidentalización de Pedro el Grande a principios de siglo XVIII. La primera escuela de ballet se estableció en 1734, y la primera compañía “La Escuela Imperial de Ballet “ se fundó en San Petersburgo en 1740. Los bailarines y coreógrafos italianos y franceses predominaron en ese período, pero para 1800 el ballet ruso asimilaba elementos nativos del baile popular, y este dato resulta contrastante,  ya que los nobles rusos patrocinaban compañías de danza de siervos. mientras que en Europa el baile estaba reservado para la nobleza.

El Siglo XIX fue un período en donde las técnicas de ballet evolucionaron gracias al trabajo de Jean-Georges Noverre. En la coreografía de “Lettres sur la danse et les ballets”, se encontraron pasos relacionados con la técnica “ballet d’action” o ballet de acción, ya que los movimientos de los bailarines estaban diseñados para expresar la letra de la pieza. el drama del ballet debe ser lógico y bien estructurado. todo debe de ser preciso y limpio, se retiran las máscaras para lograr una mejor expresión facial, los vestuarios son recortados para mostrar la figura de los bailarines, y los coreógrafos deben tener una educación amplia que abarque la pintura y la creatividad, ya que esto ayuda a darle vida a las presentaciones.

En el siglo XV la mujer desaparece totalmente de la danza y Los papeles femeninos los interpretaban varones travestidos.

Como dato relevante es importante mencionar que Tras surgir el Ballet de Corte, en el siglo XV la mujer desaparece totalmente de la danza y Los papeles femeninos los interpretaban varones travestidos. Fue en 1681 con el ballet El triunfo del amor cuando las bailarinas volvieron a escena. pero no fué hasta la primera mitad del siglo XIX en donde la bailarina se convirtió en el intérprete de baile más popular en Europa. Sucedió una gran transformación, puesto que hubo una disminución de popularidad entre los bailarines.

Sobre las Zapatillas de Ballet

No existe una fuente  oficial que nos pueda decir con veracidad el origen de las zapatillas, Lo que sabemos con certeza en que en la época de los bailes de corte se bailaba con zapatos de tacón lo que limitaba de gran manera los movimientos y por supuesto que no sería algo que recomendaría ningún profesional del baile en estas épocas

Algunas fuentes comentan que Filippo Taglioni es el primero en diseñar las zapatillas de ballet, mientras que otros autores afirman que Marie Camargo fue la primera en quitarle los tacones a los zapatos de ballet y hacer algo mucho más parecido a lo que hoy conceptualizamos como las zapatillas de ballet. Pero lo que sabemos con certeza es que Bailarinas como Geneviève Gosselin, Marie Taglioni y Fanny Elssler experimentaron con nuevas técnicas tales como el trabajo en punta.

La Sílfide fue creada por el bailarín y coreógrafo Filippo Taglioni en 1832 para su hija Marie Taglioni, la relevancia de esta obra es que podemos ver por primera vez el trabajo de puntas de una bailarina que En nuestros días es la norma para cualquier bailarina.

El ballet en Rusia

El ballet alcanzó un nivel tan alto en Rusia en parte porque era la forma de entretenimiento más popular entre los aristócratas rusos. A principios del siglo XIX, la escena del ballet ruso estaba dominada por Ivan Valberkh, quien comenzó a introducir más elementos rusos en los ballets, y algunos elementos de la danza folclórica rusa se abrieron paso en los ballets clásicos.

 

Los coreógrafos y compositores rusos lo llevaron a nuevas alturas. El cascanueces de Marius Petipa , La bella durmiente y el lago de los cisnes , de Petipa y Lev Ivanov, representan el ballet clásico en su forma más grandiosa. El objetivo principal era mostrar la técnica clásica: trabajo en punta, extensiones altas, precisión de movimiento y giro (la rotación hacia afuera de las piernas desde la cadera), al máximo. Secuencias coreografiadas que muestran pasos, saltos y giros exigentes fueron coreografiadas en la historia. El tutú clásico, mucho más corto y rígido que el romántico, se presentó en este momento para revelar las piernas de una bailarina y la dificultad de sus movimientos y juego de pies.

Rusia ha hecho una contribución única al desarrollo del ballet y, según los críticos europeos de ballet, la danza rusa tuvo una influencia positiva en el ballet de Europa occidental. 

El ballet ruso, dicen algunos críticos, ha alcanzado la grandeza al combinar el clasicismo y la danza folclórica rusa. Vakil Usmanof, ex coreógrafo de la Escuela de Ballet de Moscú, dijo a The Economist: “La tradición rusa es única, con su propia concepción interna estrechamente relacionada con el alma rusa. No es moderna, no jazz, sino exclusivamente clásica”.

Joan Acocella escribió en The New Yorker: “La forma rusa de bailar parece anticuada pero hermosa, cuando se hace bien. Los brazos son hermosos, y la deliberación puede ser muy divertida”. Algunos creen que la riqueza y la singularidad del ballet y la danza rusos se ha visto comprometida por la globalización y el éxodo de los bailarines rusos hacia Occidente.

Las grandes ciudades de Rusia tradicionalmente tienen sus propias orquestas sinfónicas y salas de ballet y ópera. Aunque el financiamiento para tales instalaciones ha disminuido en la década de 1990, la asistencia a las actuaciones sigue siendo alta. Bolshoi, con sede en Moscú, y Kirov, con sede en San Petersburgo, han estado de gira regularmente desde principios de la década de 1960.

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